Este es un hombre. Pasa por una esquina y la mujer de la esquina le dice (vive). El hombre se pone a vivir, como recién salido del útero materno. El hombre sigue yendo por la esquina y la mujer le sigue diciendo. Le dice (ama), le dice (perdona), le dice (odia), le dice (olvida). El hombre ama, perdona, odia y olvida. Es feliz.
Un día la mujer dice (muere) y después añade un día, una hora, un lugar.
Hoy es el día, el hombre está en el lugar, casi es la hora (espera). Más relatos de Jesús Esnaola
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