
No volaban alfombras de Bagdad
a Jan Yunis,ni la Aurora,
ese nombre italiano del alba
del Oriente,bañaba las carreteras
de los colonos ortodoxos.
Una muchacha ucraniana
con una falda de colores
hacía autostop hacia Jerusalén.
Con un ramo de laurel en el pico
Con un ramo de laurel en el pico
las palomas de Rabin y Arafat
defecaban sobre las ambulancias
con sus bellas durmientes…
La vida se desangraba sin testigos,
¿tenía miedo la vida a sus recuerdos?
Los cuervos se amamantaban
Los cuervos se amamantaban
en el Monte Nebohy silbaban de vuelta melodías lisérgicas,gélidas, selectivas…De Tel Aviv a Gaza misiles
somnolientos surcaban las colinas,
con mordiscos obscenos arrasaban rumanas *.
Las lechuzas imitaban el llanto bruno de las mujeres.
Las lechuzas imitaban el llanto bruno de las mujeres.
Los beduinos imploraban, en sus mohosos panes, misericordia.
Un helicóptero transportaba
Un helicóptero transportaba
una cucaracha muerta en su interior.
Lo que tarda un bebé en romper a llorar
tardó en ametrallar el brillo de sus mejillas.
El soldado levantó la vista al cielo,
sobre su voz cayeron cuatro zapatos ciegos.
No puedo asegurarlo a ciencia cierta
No puedo asegurarlo a ciencia cierta
(la poesía y la ciencia se parecen a veces)
pero me pareció ver un cometa
cuando a las siete y media.
Pasamos de milagro el checkpoint de Nablus.
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