Agujas en el brazo derecho
Al quitarme la piel, puedo mirar
las contracciones de los músculos.
Mínimos arpones calvados.
Al pararme frente al espejo,
observo mi cuerpo pálido de molusco envejecido.
Quisiera permanecer en esta cárcel,
protegido por mis redes de espinas.
Quisiera estar sepultado en el aire,
envuelto como una momia por el desamor
de alguien.
el poeta mexicano Francisco Hernández entrega un fascinante libro de poemas que puede leerse como el diario secreto de Robinson Crusoe. Al registrar sus visiones, el autor descubre un archipiélago donde los fantasmas que pueblan el alma humana encarnan en fuerzas de la naturaleza y devienen faunas fabulosas, metáforas alucinantes y agrestes. Gracias a este viaje.
ResponderEliminarEn este libro no será raro que el lector se tope con un doble del autor, ni que sienta que le fueron dirigidos los extraños mensajes que aparecen en un montículo fantasmal. Llevado por su siempre certero humor negro, el poeta intuye un mapa huidizo, que conduce hacia las trampas gemelas de la memoria y el olvido.