Hoy viernes,
31 de enero se conmemora el segundo centenario del nacimiento de
Concepción Arenal, mujer luchadora de profundas convicciones y de no
menor valentía, a la que le tocó vivir en un siglo en el que
el papel de la mujer en la sociedad estaba relegado al ámbito del
hogar.
Licenciada en Derecho, periodista y escritora, encuadrada en el Realismo literario, fue pionera en la lucha por los derechos de la mujer y por la conquista de ámbitos que le estaban prohibidos en el siglo XIX. Fue visitadora de prisiones femeninas, lo cual era tremendamente novedoso en esa época.
A los 21 años de edad, para poder ingresar como oyente en la Facultad de Derecho, en Madrid, tuvo que disfrazarse de hombre: se cortó el pelo y se vistió con levita, capa y sombrero de copa. Al descubrir que era una mujer, intervino el rector y decidió que debería superar un examen si quería quedarse: no creían que pudiese superarlo. Sin embargo, obtuvo un buen resultado y se le permitió que siguiese asistiendo a las clases, pero tenía que hacerlo de una manera realmente extraña.
Iba acompañada siempre por un familiar: cuando entraba por la puerta del claustro la recogía un bedel que la llevaba a un cuarto en el que se quedaba sola hasta que el profesor de cada materia la recogía y la llevaba con él al aula. Allí se sentaba separada de los alumnos (todos hombres) y cuando acababa la clase, el profesor la volvía a dejar sola en el cuarto anterior, donde permanecía hasta que la recogía el siguiente.
Fue una firma defensora de la igualdad laboral y de la educación como instrumento para mejorar la sociedad y el papel de la mujer en la misma. Dedicó parte de su vida a la ayuda de los necesitados y a las labores de beneficencia, además de desarrollar un importante trabajo crítico hacia aquellos aspectos de la religión, de la justicia y de la sociedad tradicionalista de la época que ella consideraba inadecuados o atrasados.
Aquí os dejamos alguna de sus frases más celebres, que muestran
su implicación en la lucha por crear un mundo mejor:
- Abrid escuelas y se cerrarán cárceles.
- Odia el delito y compadece al delincuente.
- Tal es la situación de la mujer: abiertos todos los
caminos del sentimiento, cerrados todos los de la
inteligencia.
ALUMNADO DE FP BÁSICA II (COMUNICACIÓN Y SOCIEDAD)
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