Este libro te hace reflexionar sobre la valentía y también hace que pienses en que lo bueno no es siempre lo mejor y que lo peor no es siempre tan malo. He llorado con ¿Quién cuenta las estrellas?, sobre todo al ver el esfuerzo de los padres por sus amigos (¡Esos si que son amigos!), al arriesgar sus vidas por salvar a la gente y también con los buenos recuerdos de Lise.
Aunque estemos en crisis y pasen muchas catástrofes, creo que este libro supera lo insuperable. Es difícil que unos adolescentes como nosotros pongamos el interés en este libro, que nos atraiga conocer estas historias y, repito, pensar y reflexionar. De verdad, Ana, gracias por ponernos este libro como lectura y hacer que valoremos las cosas un poco más, que nos demos cuenta de que hay días malos, pero no vidas malas. El autor se merece un gran premio.
Volvería a leer el libro una vez tras otra, y me emocionaría siempre. Debemos dar gracias por todo: por la comida, por la ropa, por los caprichos que nuestros padres nos dan. Y es con esta historia con la que te das cuenta del cariño y de que el amor que sentimos hacia algunas personas, nunca desaparece, ni siquiera en las peores situaciones.
Ningún comentario:
Publicar un comentario